En este caos que han vivido muchas familias, volver a conectarnos con nuestros niños es fundamental.
Ellos necesitan tiempo de calidad, tener desafíos que se conviertan en logros, ser escuchados y sentirse parte de algo.
Navidad y Fin de Año son momentos ideales para lograr esa conexión. ¿Cómo hacerlo?:
- Dejando un tiempo claro para estar en familia, sin trabajo, sin celular, sin televisión. Antes, durante y después de las fiestas.
- Permitir que los niños sean parte de la celebración y puedan expresarse en torno a temas importantes para ellos, tales como si vendrá el viejito con la pandemia, o si volverán a ver a sus amigos de colegio, además de proponer juegos y tradiciones o contar su experiencia en la celebración.
- Proponer una creación en conjunto con los niños, un proyecto que nos permita conectarnos, escuchar al otro, estar tiempo de calidad y terminar con un producto o resultado en conjunto. Puede ser una decoración festiva, un regalo para los abuelos, una creación gourmet, etc.
Finalmente, desde una mirada más psicológica, es la conexión la que más se ha visto afectada este año, la interminable jornada de trabajo y la hiperconectividad nos ha alejado de los niños. En este fin de año, es clave tener tiempo de calidad con ellos para fortalecer esa unión.